Emplatado

Emplatado


Para disfrutar de un buen plato de Jamón Ibérico en todo su esplendor, el emplatado es fundamental. Para ello, debemos observar el corte, la temperatura y la imagen.

El grosor y la anchura de la loncha son cruciales, deben ser homogéneas y finas, para que se fundan en la boca.

Si el corte abarca todo el ancho de la zona, conseguiremos que la loncha de jamón tenga dos sabores. Requiere un loncheado fino, de 2-3 mm de espesor. Este tipo de loncheado facilita la liberación de los aromas característicos del Jamón Ibérico.

El Jamón Ibérico siempre tiene que ser el centro de atención, por lo que lo mejor es usar platos lisos y blancos, que no distraigan la atención.

El momento ideal para cortarlo es cuando la temperatura ronde entre los 20ºC y 24ºC porque el aroma es más intenso.

Al final, limpia cualquier resto del plato para que la presentación te quede perfecta.